¿Recuerdas haber leído libros, dónde los has leído, recuerdas la impresión que te causaron, pero no recuerdas la historia que te contaban?
Tranquila. No eres la única.
Esto lo descubría yo hace unos días. Acompañaba a una amiga por librerías e intentaba hacerle alguna recomendación. Me di cuenta de que que sabía decirle los libros que me habían gustado y los que no, pero en muchas ocasiones había olvidado casi al completo la historia. Creía que era la única hasta que empecé a encontrarme con más personas a las que les pasaba lo mismo.
Este fenómeno que nos ocurre a tantos, tiene que ver con la Curva del olvido que es la velocidad a la que olvidamos algo. Está directamente relacionado con la velocidad a la que consumimos la información. Una persona que hace un maratón de una serie, un tiempo después es probable que recuerde cuándo la hizo, con quién la hizo pero no de qué iba la serie. En cambio una persona que haya visto un capítulo a la semana, retiene más información porque trabaja la memoria de recuperación antes y después de cada nuevo capítulo.
Seguramente como yo, aprovecharás el verano para devorar libros sin fin. Pues bien, al consumir tan rápido dentro de un tiempo puede que lo hayas olvidado.
Consuélate: ¿Y el placer de releer de 0 un libro que habías olvidado?
